Estas empresas deberán prestar su sistema de P.RR.LL. a la auditoría externa 12 meses después de haber planificado la actividad preventiva por primera vez, debiéndose repetir cada cuatro años necesariamente, a no ser que la actividad que desarrollan se encuentre dentro del Anexo I del Reglamento de los Servicios de Prevención, situación que obliga a realizar la auditoría externa cada dos años.
El artículo 30 de RD 39/1997 define la auditoría como “…instrumento de gestión que ha de incluir una evaluación sistemática, documentada y objetiva de la eficacia del sistema de prevención…”

La auditoría analiza los puntos débiles y fuertes del sistema, no busca culpables, se trata de una herramienta más que permite asegurar el cumplimiento de la normativa de Seguridad y Salud Laborales. Por tanto no es una inspección, no interesa la situación de un momento puntual. La auditoría es sistemática, las conclusiones de la misma no se basan en aspectos volátiles, sino en el estudio pormenorizado, organizado y establecido en el plan de auditoría que define el auditor. Se le exige ser independiente, objetiva, se extrema el cuidado de este requisito ya que nadie mantendría la objetividad requerida en el análisis de un sistema propio. Es periódica, la evolución de la sociedad y de la técnica condiciona el cambio de los sistemas de prevención de las empresas. Es esencial asegurar que la realidad de la organización y el sistema se ajusten, debemos asegurar que la eficacia del sistema se muestre inalterable más allá del cambio de objetivos, procedimientos e incluso la confianza de un sistema que ya ha demostrado su fiabilidad.