Gestión de la Calidad
Implantar un sistema de gestión calidad forma parte del sistema de gestión de cada organización. En este sentido, a la hora de implantar un sistema de gestión de la calidad resultan fundamentales tres aspectos:
- No estar dado de alta en la Agencia de Protección de Datos.
- Envío de publicidad personalizada vía email, Correo, sin autorización.
- Tirar a la basura documentación con datos personales sin destruirla
Ya vimos que la calidad a lo largo de los procesos de producción tiene como finalidad evitar un producto final defectuoso. Para lo cual, la calidad ha de estar presente a lo largo de todo el proceso de producción, incluyendo el proceso de fabricación. Las organizaciones, con el objetivo de hacer frente a los retos que se les van planteando en el día a día y con una visión a medio y largo plazo, optan por implantar un sistema de gestión de la calidad que incluya, por un lado, el desarrollo de unos procesos y unos estándares que se puedan medir y cumplir, y por otro lado, integrar los principios del negocio en dichos sistemas de gestión de calidad. Algunas organizaciones van un paso más allá y tienen un enfoque holístico, conjugando en un solo sistema: la calidad, la seguridad, el medioambiente y la salud. Sea como fuere, la situación actual arroja que muchas organizaciones no sacan el máximo provecho de sus sistemas de gestión de la calidad porque siguen siendo percibidos como un instrumento para mantener el status quo, en lugar de un medio para gestionar el cambio y la mejora. Sin embargo, implantar un sistema de gestión de la calidad debe proporcionar valor añadido a la empresa, permitiendo hacer las cosas mejor, de forma más barata o más rápida, a medida que el sistema se desarrolla, persiguiendo la mejora continua.
Motivos principales para implantar un sistema de calidad en la organización
La motivación que impulsa a las organizaciones a implantar un sistema de calidad en la organización es muy diversa y va evolucionando a lo largo del tiempo. Esa continua transformación está siendo objeto de estudio por la literatura actual. Gracias a las investigaciones realizadas, se pueden establecer tres grupos cuando hablamos de las motivaciones que llevan a implantar un sistema de calidad en las organizaciones: motivos de carácter externo o de mercado; motivos de carácter interno y motivos de eficiencia.
- Los motivos de carácter externo o de mercado recogen aspectos relacionados con el entorno competitivo de la empresa, entre los cuales destaca la presión de la competencia, seguir la corriente del mercado, desarrollar nuevos mercados a nivel internacional, incrementar la competitividad internacional, etcétera.
- Los motivos que tienen un origen interno agrupan la implantación del sistema de calidad como meta establecida por la alta dirección o para mejorar la calidad del producto o servicio.
- Entre los motivos de eficiencia encontramos la reducción de costes y mejorar la satisfacción de los empleados. Por otra parte, se encuentran los principios de gestión de la calidad, que actualmente se están intentando relacionar su aplicación con los resultados empresariales obtenidos tras implantar un sistema de gestión de la calidad. También los estudios actuales están tratando de relacionar dos variables: los motivos que llevan a implantar un sistema de gestión de la calidad con los resultados obtenidos.
Ventajas para la organización:
- Optimización de los procesos, lo cual se logra a través de una clarificación de los objetivos generales. Todas las fases de la producción están enlazadas y orientadas de forma coherente hacia el cumplimiento de las metas. Para que esto se logre en mayor medida, es recomendable que el principio de mejora continua se incorpore como uno más entre los elementos que conforman la filosofía corporativa de la empresa.
- Mejora la organización interna. Al aplicar métodos de comunicación más claros y eficaces entre las distintas fases de producción, la relación entre los miembros de cada grupo es más fluida y las responsabilidades se asumen con mayor precisión.
- Flexibilidad ante el cambio. Atrás han quedado las estructuras productivas en las que sólo se podía intervenir al final de los procesos. Un sistema de Gestión de Calidad permite la incorporación de variantes y modificaciones según cada situación. Las fases también aportan calidad. Esta flexibilidad es más notoria en aquellas organizaciones con una estructura menos jerarquizada.
- Promueve el trabajo en equipo. Los sistemas de Gestión de Calidad no se pueden entender sin la intervención directa de cada uno de los miembros que toman parte en los procesos. Esto aumenta la sensación de trabajo conjunto y la motivación.
Ventajas para el cliente o consumidor:
- Productos mejor elaborados. La función de los estándares de calidad es velar por el cumplimiento de normas mínimas que garanticen servicios y productos óptimos. En la medida en que las empresas se acojan a dichos estándares, las ofertas serán mejores y el mercado ofrecerá distintas opciones a una misma necesidad.
- Refuerza su confianza. Al percatarse de que la empresa invierte en la Gestión de la Calidad, el cliente verá en ello un plus y, en el mejor de los casos, creará una relación de fidelidad hacia la marca. En este caso, confianza es sinónimo de bienestar.